Tras acoger la recomendación suscrita por la entonces Secretaria interina de Justicia, Lynnette Velázquez, los miembros del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (PFEI) realizaron la designación de Fiscales especiales por posibles actuaciones contrarias a la ley del alcalde de Naranjito, Orlando Ortiz.
Según se desprende de un comunicado escrito, “la génesis del caso está cimentada en una querella policíaca presentada por Carmen Cotto Rodríguez en contra del alcalde… A dicha querella se le anejó su declaración jurada”.
Se desprende que la señora Cotto Rodríguez alegó que el día en que se celebraron las primarias de ley previo a las elecciones generales, ella fue transportada por el alcalde junto a un acompañante y al comisionado municipal al colegio de votación ubicado en la escuela Felipa Sánchez Cruzado.
La mujer señaló que, al ejercer su derecho al voto por la aspirante a la gobernación Jenniffer González Colón, el alcalde le arrebató la papeleta y la destruyó. También expuso que además el alcalde tomó otra papeleta y marcó a favor del ahora exgobernador Pedro Pierluisi sin su autorización y en contra de su voluntad. Cotto Adicionalmente manifestó que el alcalde, en tono amenazante, le expresó a su acompañante que esperaba supiera por quién votar.
Justicia encomendó la investigación preliminar a la División De Integridad Pública Y Asuntos Del Contralor. En su informe, la división concluyó que basado en la prueba recopilada para esta etapa de los procedimientos, existe causa suficiente para creer que el alcalde incurrió en varios delitos relacionados al Código Electoral de Puerto Rico del 2020.
Entre otras recomendaciones está referir al alcalde a la Oficina de Ética Gubernamental para evaluar si incurrió en una violación de carácter administrativo por los mismos hechos.
