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Administración de Biden presenta plan para combatir aumento de violencia con armas de fuego

El presidente Joe Biden ha relegado en gran medida sus comentarios públicos sobre políticas nacionales a dos temas: la pandemia de COVID-19 y la economía. Pero el aumento de las tasas de homicidio en el último año y la posibilidad de que se produzca un repunte de los delitos violentos en verano le han llevado a adentrarse en un terreno político mucho más espinoso y a desvelar una nueva estrategia para combatir el aumento de la violencia armada.

La Administración ha desarrollado un plan de cinco vertientes, según altos funcionarios: frenar el flujo de armas de fuego, distribuir fondos federales a las fuerzas de seguridad locales tanto para el apoyo al personal como para la inversión en programas de intervención de la violencia en la comunidad, ampliar los programas de verano para los adolescentes y ayudar a las personas anteriormente encarceladas a reincorporarse. Biden y el fiscal general Merrick Garland expondrán este plan en detalle en declaraciones públicas el miércoles, después de reunirse con un grupo bipartidista de activistas y funcionarios electos locales para promocionar las políticas.

Esta presentación de la Casa Blanca se produce en medio de un creciente debate nacional sobre el aumento de la violencia con armas de fuego durante la pandemia de coronavirus, pero tanto Biden como los legisladores del Congreso que participarán en las elecciones del año que viene corren riesgos políticos. La Administración ha subrayado repetidamente que el aumento de la violencia es un resultado directo de la pandemia que precedió a la Administración Biden.

“En realidad ha habido un aumento de la delincuencia en los últimos cinco años, pero realmente en los últimos 18 meses”, dijo el lunes a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. Sin embargo, los republicanos se han movilizado en torno a las cifras como parte de una táctica de mensaje que creen que les beneficiará en las elecciones intermedias de 2022. “Si esto no tiene fines políticos, debería tenerlos”, dice el estratega republicano Matt Gorman. “Los demócratas han estado tocando el tambor de desfinanciar [a la policía], mientras que los crímenes violentos han aumentado”. En el último ciclo electoral, varios demócratas de distritos moderados perdieron sus campañas de reelección después de que los republicanos los relacionaran con la retórica de querer desfinanciar a la policía.

El nuevo plan que Biden presentará el miércoles es un esfuerzo por invertir esa tendencia y mitigar las críticas de los republicanos. Los 350.000 millones de dólares en fondos federales para ayudar a las fuerzas de seguridad locales proceden del Plan de Rescate de Estados Unidos, el paquete de ayuda contra el coronavirus de 1,9 billones de dólares que Biden convirtió en ley en marzo. Los fondos pueden utilizarse para contratar más agentes de la ley, o destinarse a programas de intervención en la violencia comunitaria (CVI). Altos funcionarios de la Administración afirman que este conjunto de fondos, junto con los 122.000 millones de dólares del Plan de Rescate Americano para la financiación de las escuelas, también pueden utilizarse para la programación y las oportunidades de empleo para adolescentes, jóvenes adultos y ex presos que intentan reincorporarse a la sociedad.

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