Las autoridades allanaron en la mañana de hoy, viernes, una residencia en la carretera PR-183, en el barrio Tomás de Castro, en Caguas, en donde rescataron a 40 perros que vivían en condiciones infrahumanas para una venta ilegal.
Personal del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) recibió información respecto a que en dicho lugar tenían animales confinados y en condiciones de maltrato, por lo que los agentes del área policíaca de Caguas solicitaron una orden de allanamiento amparados en la Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales.
El comandante del área de Caguas, teniente coronel Gerardo Oliver, indicó en Pega’os en la Mañana que había perros de diferentes razas, como Pomeranian, Chihuahua y Pocket Toy, que eran emparejados para continuar una práctica ilegal de venta, mediante Facebook, por un veterinario fatulo.
Incluso, durante la investigación, que duró semanas, una mujer se querelló luego de que, tras comprar un can, este se enfermó y, luego de llevarlo al veterinario, falleciera. De la investigación se desprende que el sospechoso también administraba y suministraba medicamentos expirados.
El teniente coronel detalló que las personas responsables no cuentan con licencias para crear animales ni para la venta. Asimismo, detalló que había animales que incluso tenían palmovirus.
El caso se llevó junto a oficiales de la Oficina Estatal para el Control de Animales (OECA), así como el veterinario del Estado. Los animales serán reubicados en hogares sustitutos mientras se les practican pruebas médicas y, posteriormente, radicar cargos contra los responsables.
