En medio de la vegetación primaveral de la ciudad de Nueva York, la artista Maya Lin ha instalado los troncos de 49 árboles de cedro blanco del Atlántico muertos en un parque de Manhattan como un “bosque fantasma” para recalcar el peligro del cambio climático y la amenaza del aumento nivel del mar.
“Esta es una arboleda de cedros del Atlántico… víctimas de la inundación de agua salada de los mares crecientes debido al cambio climático”, dijo Lin, diseñador del Vietnam Veterans Memorial en Washington, DC.
“Se llaman ‘Bosques Fantasma’, así que quería traer un bosque fantasma para crear conciencia sobre este fenómeno”, agregó, señalando que más del 50% de los cedros del Atlántico en la Costa Este de EE.UU. se han perdido.
Los árboles, algunos de ellos de 80 años de edad, son del Atlantic Pine Barrens de Nueva Jersey, que está a unas 100 millas (160 km) del centro de Manhattan.
