Ciudadana ha perdido cinco enseres por problemas de voltaje en su hogar
La mujer, de 63 años, asegura que han sido tres las querellas que ha hecho a LUMA Energy sin tener resultado
Dos consolas de aire acondicionado, dos microondas y una nevera son el saldo de las pérdidas que ha tenido María del Pilar González, una ciudadana residente en Bayamón que no ha conseguido que LUMA Energy atienda sus denuncias de alto voltaje en su hogar.
González narró cómo tras ser beneficiaria de fondos para la instalación de placas solares como parte del Programa Reparación, Reconstrucción o Reubicación (R3), un perito electricista le indicó que debido a las altas fluctuaciones del voltaje, LUMA debía intervenir, algo a lo que, aseguró, le han hecho caso omiso desde el 2023.
“En ese ínterin, ya mi consola del cuarto se ha quemado dos veces, dos microondas se han quemado y en febrero lo último que se me quemó fue la nevera. Una nevera que lo que tenía eran tres años de comprada nada más. Y el problema grande aquí es que no es que los equipos dejan de funcionar y cuando se lleva el técnico o el técnico viene dice que se quemó. No, aquí el microondas coge fuego. Entonces yo me paso llamando y ellos no hacen nada. La querella ya me la han cerrado tres veces porque han venido. No han venido porque el contador de la sección de casas está en el patio de mi casa, que tienen que hablar conmigo para entrar, para poder chequear“, indicó González en entrevista con Radio Isla.
La mujer, próxima a cumplir 64 años, aseguró sentir miedo de que se produzca un accidente mayor que ponga en riesgo su vida. Asimismo, denunció que LUMA nunca le envió el formulario correspondiente para reclamar una evaluación de enseres dañados, como la nevera, que tuvo un costo de $1,500.
Por si fuera poco, denunció que tampoco se les da mantenimiento a las líneas que discurren el área, pues constantemente una enredadera se apodera de un poste aledaño a su hogar.
“La persona que me atendió, que yo llamé creo que fue el lunes, me dijo: ‘¿pero y usted ve algún daño en el poste?’. Yo le dije: ‘mira, nena, el poste no se puede ver por las enredaderas que tiene. Esas enredaderas se me han trepa’o en el techo de la casa a mí y a los vecinos porque esa enredadera es una plaga. […] Yo dependo del seguro social solamente“, indicó la mujer al señalar que no puede cubrir tantos gastos cada vez que se daña un equipo.
Actualmente, González está a la espera de que atiendan su tercera querella, esperanzada en no tener que retomar una vida laboral para costear futuros gastos de continuar experimentando pérdidas en su hogar. “Ya yo estoy cansada. Entonces no puedo gastar un chavo en nada para cuando se me queme algo poderlo comprar. No puede ser. Entre los aumentos y las cosas que me dañan, me voy a tener que ir a trabajar otra vez“.