
Comerciantes del Viejo San Juan piden la activación de la Guardia Nacional ante la falta de agua potable
Un portavoz de este colectivo afirmó que llegarían tres cruceros llenos de turistas en momentos en que la isleta huele a orina
Ante la declaración de estado de emergencia que ha generado la falta de agua potable en la ciudad capital y otros pueblos de la zona metropolitana, los comerciantes del Viejo San Juan (VSJ) solicitaron la activación de la Guardia Nacional.
Según la presidenta de la Asociación de Comerciantes de este sector, Pamela Calderón, ha habido una falta de comunicación clara por parte de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) en momentos en donde, incluso, llegarán tres cruceros repletos de turistas para visitar las calles del municipio.
“Estamos en época de verano. Lo que hay en el Viejo San Juan son familias con niños, lo cual no ocurre el resto del año. Y hablar del daño reputacional que supone para Puerto Rico como destino turístico el que hayamos tenido un fin de semana desde el jueves sin agua, pues es algo como que cae en, no sé, en saco roto. Nadie, pareciera que en el Gobierno no se están dando cuenta de lo que es el viejo San Juan”, indicó, por su parte, Juan Fernández, dueño de la farmacia Luma y exvicepresidente de la asociación.
Con la declaración de emergencia, los comerciantes esperan que se mitiguen los riesgos y el impacto que implica el estar sin el servicio, sobre todo desde el aspecto sanitario. De hecho, destacaron que apenas recientemente el municipio comenzó a trabajar con el plan para establecer baños públicos.
“Se habló y se pidió que activaran la Guardia Nacional. […] Camiones de agua de reserva para asistir a la gente. Había un olor a orín y hay un olor a orín tremendo, y a este momento hay una avería de un salidero de agua en la calle Cruz, llegando a Norzagaray, que está sin atender. Es decir, la presión de agua no va a llegar a las partes altas. Hay gente en el Viejo San Juan sin agua ahora mismo“, agregó el comerciante.
A lo anterior se añade la problemática que supone el que este sector no tenga acceso a planes de contingencia, como lo es la instalación de placas solares y sistemas de almacenamiento de agua potable.
“Hablábamos afuera de que las estructuras del Viejo San Juan tampoco admiten los pesos de tanques de agua de reserva, se nos limita la instalación de placas solares por el Instituto de Cultura, es decir, nosotros no tenemos manera de crear planes de contingencia a nivel del comercio y de residencias. […] No tenemos manera, como ocurre a lo mejor en urbanizaciones fuera del Viejo San Juan. Estamos muy condicionados por leyes y demás. […] Necesitamos que el gobierno municipal de San Juan nos salga a defender y que sea el fiscal detrás, como perro de presa, de los servicios básicos que necesitamos allí todo el tiempo“, reiteró Fernández.