La economista Heidi Calero denunció que la reforma contributiva propuesta desde el poder ejecutivo, que busca hacer cambios en las tasas contributivas a corporaciones e individuos, solo lleva el nombre de reforma, puesto que beneficia a con reducciones en el pago de tasas contributivas a quienes más ingresos generen.
“Una verdadera reforma lo que hace es redistribuir significativamente la carga contributiva y canaliza aquellos recursos para dirigirlos a aquellos sectores que, efectivamente, puedan hacer que haya crecimiento económico. Pero esto lo único que hace es que algunas de las tasas contributivas sí las reduce y las reduce más todavía en aquellos segmentos donde, corporativamente, el ingreso neto es bien alto o a nivel personal recibe un ingreso personal más alto que lo que son las personas con menos recursos”, explicó Calero.
La experta indicó que, por ejemplo, una corporación con un ingreso neto de hasta 75 mil dólares, cuya tasa contributiva es de 23.5 por ciento, tendría una tasa de 17 por ciento a pagar. Así, sucesivamente, mientras más alto el ingreso neto, mayor será la disminución en la tasa contributiva a pagar. De esta forma, una corporación con un ingreso neto entre 275 mil a 3 millones de dólares, cuya tasa contributiva a pagar actualmente es de 37.5 por ciento, se propone una tasa del 27 por ciento.
Sin embargo, la realidad en la isla abarca a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Para 2019, según Calero, las PYMES ocupaban el 60 por ciento del sector económico, y son estas las que llegan a ese ingreso neto de 75 mil dólares como ingreso neto. En ocasiones, son negocios familiares y a veces cuentan con menos de 20 empleos.
“Por lo menos, la reducción mayor debería ser hacia los menos que hacen, hacia esas PYMES”, reiteró la experta al cuestionar qué exactamente se quiere hacer al aplicar dichos beneficios a quienes más generan.
Asimismo, respecto a los individuos asalariados, quienes tengan un ingreso contributivo personal de 61,500 a 81,500 dólares, la tasa contributiva es del 33 por ciento y bajaría a un 24 por ciento. Sin embargo, un individuo cuyos ingresos ronden entre los 41,500 y 61,500 dólares, que es donde se ubica buena parte de la clase media, la tasa contributiva solo baja de un 25 a un 24 por ciento.
La experta finalizó apoyando, una vez más, la propuesta para que la Junta de Control Fiscal y el Gobierno evalúen cómo otorgar un alivio al bolsillo cuando la eliminación del impuesto al inventario (IVU) es un tema que se ve comprometido con el pago de la deuda pública.