El curioso salto de Jesús Manuel Ortiz a la política | “Yo lo quería era ser periodista de televisión”
El candidato soñaba con ser periodista para televisión. Sin embargo, no tenía idea del curso que tomaría su carrera hasta el punto de convertirse en el máximo líder de La Pava
Cuando Jesús Manuel Ortiz González decidió vender botellas de agua en una actividad del Partido Popular Democrático (PPD) el 25 de julio del 2000, no sabía que 24 años más tarde aspiraría a gobernar Puerto Rico bajo dicha colectividad.
Ya criaba a un niño desde sus nueve meses y en octubre de ese año llegaría su segunda criatura, así que había que poner unos asuntos en orden.
El candidato soñaba con ser periodista para televisión. Sin embargo, no tenía idea del curso que tomaría su carrera hasta el punto de convertirse en el máximo líder de La Pava.
“Creo que mi origen, creo que el no venir de una cultura política me da una perspectiva distinta. Me crea unos retos mayores porque mi camino para llegar aquí ha sido más complicado. Pero creo que me enriquece y me permite conocer lo que la gente vive porque yo lo he vivido”, aseguró.
Lo curioso es que su familia por parte de madre era estadista y por parte de padre imperaba el independentismo. Y de momento él, que ni se inmiscuía en la política, salió popular. ¿Cómo resultaría eso?
Detrás de cámaras
Tras cursar estudios en el campo de las comunicaciones, Ortiz González se abrió paso en los medios en la estación colega WKAQ 580.
En aquel entonces, periodistas que hoy encabezan los principales noticiarios precedieron su paso, y aunque esperaba ser el próximo, Normando Valentín se le adelantó y ocupó el puesto para el que él audicionó en Wapa TV junto a la fenecida Keylla Hernández.
Pero la cosa no quedó ahí.
Allá para el 2004, mientras produjo A Palo Limpio, Ortiz González reclutó al exgobernador Alejandro García Padilla como panelista, mucho antes de que se convirtiera en secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).
“Cuando a él lo nombran secretario de DACO, un día él aparece por allí, me notifica que ya no va a estar más en el programa y me dice: ‘Y quiero ofrecerte que tú seas secretario de prensa’. Él no sabía de qué partido, en qué yo creía ni nada. Yo no quería”, narró el aún legislador cameral.
La necesidad como madre de la invención
Ortiz González estaba claro de que para sacar adelante a sus tres hijos necesitaba mejores condiciones laborales.
Necesitaba dejar de cobrar $1,300 al mes mientras viajaba a diario desde Manatí para llegar a su trabajo. Es por ello que, aunque con tristeza, aceptó el trabajo y abandonó su sueño en la televisión, aunque sin saber hasta dónde le llevaría.
Justo esa responsabilidad y amor por los tres hijos que tenía a los 25 años, fue lo que convenció a su hoy esposa, la psicóloga Myriam Pérez Ruiz, de la calidad de ser humano de Ortiz González.
“Cuando comencé a ver la dinámica y a conocer la dinámica de Jesús Manuel como papá, eso fue lo que me enamoró y me cautivó de él. Yo creo que una de las cualidades centrales de Jesús Manuel es su compromiso como papá”, dijo en entrevista para Double Date la esposa del candidato.
A partir de ese momento, Ortiz González también trabajó para el ex primer ejecutivo durante sus campañas y funciones como senador y, eventualmente, como gobernador.
“En 2015, cuando ya él decide que no iba a correr, ya a mí me había despertado el interés de que podía ser una posibilidad aspirar porque entendía que podía aportar”, contó sobre lo que fue su momento cumbre previo a convertirse en representante por acumulación.
Fue así como incursionó en la política y, hasta el día de hoy, su gestión en la legislatura y otros escenarios son los que le han servido para ganarse el título de ser el conciliador, el de los puntos medios tanto en la familia como en la política, algo que, sin duda, necesitará si aspira a dirigir el país.