EXCLUSIVA DE RADIO ISLA | Entrada gratuita, falta de personal y presunta deficiencia energética en el Tren Urbano

Desde su inauguración en 2004, el proyecto del Tren Urbano ha estado plagado de cuestionamientos por las deficiencias que ha presentado a lo largo de los años. No solo hay problemas a la hora de recargar tarjetas o entrar a una estación, sino que ahora hay quienes incluso utilizan el servicio y no pagan por él.

Asimismo, hace una semana este medio comenzó a operar con dos vagones por lo que se ha denunciado como un problema con la energía eléctrica. El Gobierno tiene planes de extender este método de transporte, pero ¿se puede invertir en algo que está perdiendo?

El director de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), Josué Menéndez Agosto, no estuvo disponible para una entrevista y se limitó a declarar que “en la búsqueda de alternativas en pro de la eficiencia energética y que a su vez no afecten los servicios de transportación que ofrecemos al público, decidimos ajustar la cantidad de vagones que salen en cada viaje, con el fin de evaluar la eficiencia del sistema y el consumo de energía.

El año pasado llevamos a cabo un ejercicio similar,  el cual resultó en ahorros para la Autoridad.

Aclaramos que esta medida no afecta la frecuencia en viajes ni los horarios establecidos, los cuales permanecen inalterados“.

El equipo de Radio Isla 1320 visitó el Tren Urbano y esto fue lo que encontró:

Responde el director de ATI

Luego de que se publicaran las evidentes fallas en el sistema, Menéndez Agosto reconoció en una entrevista que el sistema está degradado. Sin embargo, respecto al hecho de que las personas tienen oportunidad de entrar sin pagar, indicó que el problema principal está en las boleterías, en las que se compra o recarga la tarjeta de viaje para el tren.

Según el director, entre septiembre y octubre del próximo año tanto las máquinas para expedir las tarjetas y aquellas con barreras mediante las cuales las personas pasan a la plataforma, serán reemplazadas. Con dicha medida se espera que las personas incluso recarguen sus tarjetas desde una aplicación en el móvil o mediante la utilización de una tarjeta.

“Nosotros sí reconocemos que existe en algunos puntos y en algunos momentos precisos que el sistema se degrada o se va de línea y no puedo penalizar al cliente. Lo tengo que dejar entrar“, explicó al asegurar que hay cámaras; que la costumbre es que las barreras estén trancadas aunque estén apagadas; y que personal en las estaciones se rota, por lo cual aunque una persona pase de gratis en algún momento, no necesariamente podrá hacerlo una próxima vez.

Sin embargo, este medio supo que dichas barreras se mantienen abiertas.

¿Verdaderamente es posible constatar que personal del mostrador o de seguridad atienda estos incidentes? ¿Esperaremos un año adicional para que se eviten los incidentes?

Sobre los dos de cuatro vagones con los que opera el Tren Urbano desde el pasado 31 de agosto, el director explicó que el ejercicio es un estudio para lograr ahorros en el ámbito de la energía para la Autoridad y monitorear los gastos. Así se mantendrá hasta aproximadamente noviembre o diciembre, pero no descarta regresar a los cuatro vagones si la demanda aumenta.

En el 2022 se realizó el estudio entre marzo y mayo de 2022. “El ahorro fue sustancial. El ahorro fueron de algunos $700 mil dólares, un millón de dólares en energía para la Autoridad“, añadió el director al no anticipar de cuánto serán los ahorros este año, puesto que la variación en el costo del combustible tiene un peso importante. Menéndez Agosto aclaró que anualmente el Tren Urbano tiene un gasto de entre $7 y $8 millones.

La Administración Federal de Transporte (FTA, por sus siglas en inglés) otorgó $140 millones para trabajar la rehabilitación del Tren Urbano, aunque las solicitudes de fondos no han culminado, por lo que ATI pudiera acceder a una partida de sobre $300 millones.

Para julio de 2023, unos 1.6 millones de pasajeros utilizaron el servicio, lo que redunda en unos $2.2 millones en recaudos para ATI, mientras que la operación y mantenimiento tiene un costo de $50 millones, de los cuales $20 se cubren con un subsidio de la FTA y otros $30 millones los cubre el fisco.

Para noviembre de este año se pronostica la llegada del nuevo sistema de máquinas a ser implementado.

Acceda a la entrevista completa con el director de ATI: