Evo Morales deja en el limbo a Bolivia
Los funcionarios que debían sucederlo también dejaron sus cargos.
El mandatario boliviano Evo Morales anunció ayer, domingo, su renuncia a la presidencia para pacificar el país, después de semanas de violentas protestas contra los resultados en la elección presidencial.
El presidente Evo Morales renunció el domingo para facilitar la pacificación de Bolivia que vive en convulsión social poco después de que la OEA pidiera nuevas elecciones por irregularidades en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
“Estoy enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa de Bolivia”, dijo el mandatario en la televisión nacional desde su reducto del Chapare.
“Les pido que dejen el ataque a las hermanos y hermanas, dejen de quemar y atacar”, dijo.
Su dimisión, que debe ser aprobada por el poder legislativo, dejó un vacío temporal en el poder debido a que los funcionarios que deberían sucederlo de acuerdo a las normas del país –el vicepresidente y la presidenta del Senado– también dejaron sus cargos.
Antes de que Morales terminara su declaración, en La Paz y en otras ciudades se escucharon bocinazos, la gente salía a festejar a la calle con banderas bolivianas y hacía reventar pirotecnia.
Morales, el primer presidente indígena, estuvo en el poder 13 años y nueve meses, el mandato más largo de la historia del país.
