“Las mujeres le tienen miedo a la pobreza, a la violencia y a la precariedad” | Expertas analizan condiciones que impulsan la baja natalidad

Luego de que el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado López, señalara que el factor de que las mujeres no quieren parir es un problema que sustenta la baja natalidad en el país a la cual hizo alusión el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, la líder de Proyecto Matria, Amárilis Pagán, y la economista Heidi Calero tronaron contra las expresiones y apuntaron algunos de los problemas en nuestra sociedad que no permiten que haya un interés respecto a tener hijos e hijas.

“En Puerto Rico y en el planeta, yo creo que las mujeres nunca le han tenido miedo a parir. La humanidad se hubiera acabado si le tuviéramos miedo a ese acto, a ese evento de nuestra vida. Lo que sí le pasa a las mujeres en Puerto Rico, […] es que las mujeres le tienen miedo a la pobreza, a la violencia y a la precariedad que se vive cuando tú tienes hijos e hijas y no hay un sistema de apoyo a nivel estructural para que esa crianza sea una crianza sana”, explicó Pagán al destacar que un 70 por ciento de las familias cuya cabeza es la mujer viven bajo condiciones de pobreza.

La líder feminista hizo un punto aparte para exhortar al Gobierno a ejercer una política pública que vaya dirigida a cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Agenda 2030. Estos incluyen, entre otros, el fin de la pobreza, la igualdad de género, una educación de calidad y la acción por el clima.

Por su parte, Calero indicó que no es suficiente incentivar el nacimiento, sino proveer empleos con buenos salarios y condiciones de progreso a las que puedan acceder los locales, y no solo quienes vienen del extranjero.

“Todavía no hay esa visión de qué es lo que quieren hacer, y eso no es solamente el Gobierno. Es el sector privado que también está muy tímido porque como es tan aplastante todo el poder del Gobierno… […] El sector privado también tiene que levantarse sobre sus pies y no esperar solamente que el Gobierno haga. Hay que exigir, pero exigir con estudios, con una responsabilidad en términos de qué se va a sugerir. No hay, ahora mismo, realmente un camino claro como lo hubo allá, para los años 60”, insistió la experta al señalar cómo la situación se agrava debido a que las nuevas generaciones han crecido entre la crisis.