Expresidente de la Asociación de Agricultores cataloga cierre de planta de Suiza Dairy en Aguadilla como una “crónica de una muerte anunciada”

El expresidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Cordero catalogó en Pega’os en la Mañana como una “crónica de una muerte anunciada” el cierre de la planta de Suiza Dairy en Aguadilla.

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“Esto es una crónica de una muerte anunciada.[El Grupo Gloria] desde que llegaron a Puerto Rico hace 20 años atrás, han establecido un modus operandi para tratar de imponer los mismos sistemas y los mismos métodos que ellos han utilizado a través de todas las operaciones que tienen en Centroamérica y Suramérica”, opinó. “Lo que acaba de suceder es producto de mala administración, y te lo digo yo porque yo he sido suplidor de ellos por los pasados 20 años”. 

“Como lo ha manifestado ya en reiteradas oportunidades, Suiza desde hace muchos años ha sido objeto de un constante tratamiento discriminatorio y hostil por parte del regulador: Departamento de Agricultura y la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL), quien de manera sistemática ha emitio órdenes administrativas que a criterio de Suiza han sido contrarias a la normativa legal vigente de Puerto Rico”, leen las expresiones de la empresa emitidas ayer, miércoles. “Con un volumen reducido de producción que apenas alcanza el 40 por ciento de la capacidad de la planta, nos vemos obligados a tomar esta difícil decisión. Esto afecta tanto nuestra operación como la participación en el mercado que nos corresponde según la normativa vigente”.

El cierre de la planta implica el cese de 117 trabajadores.

El secretario de Agricultura, Ramón González coincidió que la administración de Suiza Dairy ha sido “fatal”.

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“Específicamente este último administrador, Grupo Gloria, lo envía a donde quiere cerrar plantas, y lo que hace es liquidar las operaciones. Y eso es lo que hizo en Puerto Rico”, enfatizó. “Aquí hay otras plantas que están ganando dinero procesando con los mismos márgenes, con los mismos precios que tiene que pagar el ganadero y ellos son los que pierden”.

González Beiró lamentó la cesantía de los empleados de la empresa lechera, e informó que la planta se utilizará a corto plazo por la marca Indulac.

“A mediano plazo, esa planta debe resumir operaciones, ya sea en manos privadas o alguna acción que tenga que llevar a cabo el gobierno a través del departamento [de Agricultura]”, señaló.