Familia de Henrietta Lacks llega a un acuerdo con la empresa que ‘robó’ sus células hace 70 años
Esta mujer afroamericana se convirtió en una donadora involuntaria de células cancerosas, con las que se generó una línea de cultivo inmortal que revolucionó la medicina.
La demanda impuesta en 2021 contra la empresa de biotecnología Thermo Fisher Scientific, acusada de lucrar con las células cancerosas extraídas sin consentimiento de Henrietta Lacks hace más de 70 años, llegó finalmente a un acuerdo este lunes, informa AP.
Lacks era una joven afrodescendiente que fue diagnosticada con un agresivo cáncer de cuello uterino en 1951. Durante un procedimiento médico para tratar su enfermedad en el hospital Johns Hopkins de Baltimore, EE.UU., los médicos se dieron cuenta que sus células cancerosas, en lugar de morir, se duplicaban cada 24 horas aproximadamente.
Una muestra de tejido fue extraída del cérvix de la mujer y fue enviada a laboratorios sin que ella lo supiera. Si bien Lacks murió meses después, cuando tenía 31 años, se convirtió en una donadora involuntaria de células, con las que se generó una línea de cultivo inmortal que revolucionó la medicina.
Se calcula que desde entonces se han producido 50 millones de toneladas de sus células.
Aunque la familia de Lacks tenía conocimiento de la existencia de las células desde los años 70, no fue hasta 2010, con la publicación del libro ‘La vida inmortal de Henrietta Lacks’ de Rebecca Skloot, que se enteraron que el material biológico había sido vendido a una gran cantidad de laboratorios en todo el mundo.
Injusticia en el procedimiento
El libro abrió el debate sobre si los medios para conseguir las células habían sido los correctos. Muchos lo cuestionaron argumentando que perpetuar el extraño tumor de una mujer analfabeta y de bajos recursos, que en ningún momento dio su consentimiento, no era justo.
“Estas células fueron extraídas de su cuerpo como si fuera una rata de laboratorio en un experimento“, declaró el año pasado Kimberly Lacks, nieta de Henrietta.
En 2021, los familiares de Lacks demandaron Thermo Fisher ante un tribunal federal de Baltimore, afirmando que “llevan 70 años usando sus células y su familia no ha recibido nada a cambio de este robo”.
La demanda acusaba a la empresa de enriquecimiento injusto, argumentando que comercializó ilegalmente el material genético de la mujer. “El sufrimiento de los negros ha alimentado innumerables avances y beneficios médicos, sin una justa compensación ni reconocimiento”, señalaba el documento.
Por su parte, Thermo Fisher intentó en múltiples ocasiones que se desestimara el caso, alegando que ya había prescrito y que no estaba infringiendo ninguna ley al replicar y utilizar las células.
Células extraordinarias
La línea celular de Lacks, llamadas células HeLa, es la primera en sobrevivir y reproducirse indefinidamente en condiciones de laboratorio. Estas han desempeñado un papel fundamental en el avance de la medicina y se siguen utilizando para la investigación en muchos campos, como las vacunas y los cosméticos.
Las células HeLa han servido de ayuda en el desarrollo de la vacuna contra la polio, tratamientos contra el cáncer, el VIH/SIDA, la leucemia, y el párkinson, así como en la investigación de la clonación, la fecundación ‘in vitro’ y otros estudios sobre células madre.
El material biológico incluso viajó fuera de la Tierra en las primeras misiones espaciales con el fin de determinar los efectos de la gravedad cero en las células humanas.
Tras dos años de litigio, finalmente “las partes están satisfechas de haber encontrado una manera de resolver este asunto fuera de los tribunales”, aseguraron en una rueda de prensa los abogados de la familia de Lacks. El pacto, cuyos términos son confidenciales, fue alcanzado el lunes, día en el que precisamente Lacks habría cumplido 103 años.
Ben Crump, uno de los abogados que representa a la familia, dijo que espera que el caso de “justicia genética” ayude a educar a otros sobre el legado de Henrietta.
Nota originalmente publicada por RT Español.