Robin Westman ha sido identificado como el presunto autor del tiroteo en la Iglesia Católica de la Anunciación de Mineápolis (Minesota, EE.UU.), que causó la muerte de dos niños y dejó al menos 17 heridos.
Según la Policía local, el atacante vestía de negro y portaba tres armas. Abrió fuego dentro de la Escuela Católica de la Anunciación antes de quitarse la vida.
En las redes han circulado fotografías del sospechoso y una una nota manuscrita que mezcla características de carta de suicidio y manifiesto. En el escrito, el joven expresaba años de depresión, ira y frustración, junto con agotamiento por el trabajo, las facturas y las injusticias que percibía en la sociedad estadounidense.