Secretaria de Corrección niega que confinados en Ponce consuman agua con sabor a alcantarilla

La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Ana Escobar Pabón, rechazó en Pega’os en la Mañana que los confinados de la cárcel Ponce 1000, del complejo correccional Las Cucharas, en dicho municipio, estén consumiendo aguas usadas o no tratadas.

La negación de la secretaria surge luego de una denuncia del portavoz de los familiares de confinados de dicho complejo, Edwin Sepúlveda, quien denunció que luego de unos traslados que se hicieran a esta cárcel desde otras secciones de Las Cucharas, las reservas de agua de la cárcel no funcionan, lo que hace que el agua tenga un sabor a “agua de toilet, de alcantarilla, de aguas negras”. Asimismo, denunció que solo hay un médico para atender a mil confinados.

La secretaria rechazó las denuncias totalmente y aclaró que en la institución solo hay cerca de 500 personas, pues la capacidad se redujo, aparte de que hay un área que cerró luego de los temblores del 2020.

“En el complejo correccional de Ponce hay cisternas con capacidad mayor de 500 mil galones, no solamente es esa que usted ve. Hay muchas más y hay soterradas. El área de Ponce tiene una fase de mantenimiento que se le da continuamente a todos esos espacios de cisternas, que tanto tienen elevadas como soterradas, y, en adición a eso, hay agua potable que proviene de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados”, explicó al detallar que también bombean agua de cisternas desde el suelo hacia la parte elevada, pero es porque así lo requiere la construcción del diseño.

Por otra parte, indicó que suplen agua embotellada a la población y que hay generadores eléctricos para cubrir emergencias, así como servicios médicos en todos los complejos.

“No movemos confinados en helicóptero. No se ha movido ni uno solo. Desde que yo soy secretaria de esta agencia, no hemos tenido que utilizar ese servicio”, reiteró la líder agencial, quien no pudo precisar el número de personal médico especializado en las cárceles, aunque reconoció que, en efecto, hay que reclutar personal.

Convocan a reunión de emergencia para atender muertes en las cárceles

Las expresiones de Escobar Pabón se dan justo luego de celebrar en la tarde y noche del jueves una reunión de emergencia con los cinco directores de áreas de seguridad, directores de unidades especializadas y personal de la Oficina de Investigaciones del Sistema Correccional para atender la problemática de las muertes en las cárceles del país, que ya suman 72 en el presente año fiscal.

El propósito, según la secretaria, era recoger información de inteligencia para atacar el contrabando en las instituciones, y saber qué se debe modificar de los planes de trabajo de seguridad ya establecidos. Aseguró que, en efecto, se ha reducido la cantidad de droga que entra en las cárceles, aunque sí ha aumentado la práctica en la que la población correccional guarda en sus cavidades anales la droga.

“Estamos utilizando unos equipos que nosotros adquirimos en algún momento en el departamento que nos pueden identificar si hay algún tipo de contaminación en ese confinado cuando regresa de cualquier actividad fuera de las instituciones correccionales o en la propia institución correccional”, explicó al añadir que también están aplicando intervenciones no avisadas con canes.

Escobar Pabón recalcó que entre la población hay quienes desde antes de entrar a la cárcel consumían drogas, por lo cual desarrollan condiciones crónicas difíciles de atender una vez son encarceladas debido a lo acelerado que está su padecimiento. Las muertes naturales continúan ocupando el primer lugar en los decesos en las instituciones.