Senador reconoce reglamentos en Corrección han destruido el espíritu de la Ley 25 y el pase extendido
Mientras, el licenciado Manuel Quilichini afirma que en la agencia ignoraron señales de irregularidades en el caso de Hermes Ávila Vázquez
Tras las más recientes vistas públicas que el Senado ha celebrado en torno al manejo del caso de Hermes Ávila Vázquez por parte del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), que reveló múltiples errores administrativos, el legislador José Vargas Vidot aseguró que los reglamentos en la agencia destruyeron el propósito de la ley que otorga pases extendidos a confinados.
“No ha existido nunca de parte de Physician Correctional ni del Departamento de Corrección la mínima intención de adiestrar, capacitar, enfrentar al conocimiento necesario para hacer las cosas en forma uniforme, en una gerencia que sea basada en evidencia y que logre utilizar los recursos que hay en la mejor forma“, aseguró Vargas Vidot.
“La ley 25 no es una ley mala. […] Es que los reglamentos han ido deteriorando el espíritu de la ley que se fundamenta en la prognosis de vida corta”, añadió el senador, quien también criticó la falta de fiscalización en la agencia y la falta de entrenamiento a los funcionarios para ejecutar adecuadamente los protocolos del mecanismo legal que permite la excarcelación en condiciones terminales.
Para el senador independiente, tanto los médicos del panel como los técnicos sociopenales están capacitados para su trabajo. Sin embargo, afirmó que la empresa Physician Correctional los ha inducido a error.
Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), Manuel Quilichini, criticó cómo ha mermado la falta de recomendaciones efectivas para otorgar un pase extendido, cuando recordó cómo cuando fue director de salud correccional, las evaluaciones pasaban por manos de varios especialistas, a diferencia de ahora.
Asimismo, afirmó que debió crear sospecha en los empleados las señales que el propio Ávila Vázquez daba sobre su condición, así como el hecho de que en la mayoría de las ocasiones no estuvo presente en su hogar cuando se le hicieron las visitas. “Todas las señales estaban. Las ignoraron“, reiteró.