Suspenden por un año al equipo de voleibol femenino de San Juan en medio de polémica con jugadora embarazada

El equipo de voleibol de San Juan, las Sanjuaneras, fue suspendido por la Federación Puertorriqueña de Voleibol en medio de una polémica que involucra a una de sus jugadoras que se encuentra en estado de gestación. 

Según Deborah Seilhamer, quien formó parte del equipo nacional de voleibol femenino, la controversia gira alrededor de la jugadora Destinee Hooker cuyo embarazo es de alto riesgo. Seilhamer explicó que dirigente del equipo le dijo a la jugadora que no tenían ningún problema con que ella jugara embarazada, pero le solicitaron certificación médica para poder seguir jugando. Eso fue el sábado pasado. Hasta este punto, el apoderado del equipo no tenía conocimiento de la situación. Además la jugadora había mantenido en secreto su estado.  

Es en esa evaluación médica cuando Hooker se entera que su embarazo es de alto riesgo. El doctor le dijo a ella que tenía que estar en total reposo y que él no iba a arriesgar su licencia médica autorizando algo que él sabía que no podía. 

Hooker luego se lo explicó al dirigente quien le dice que es una situación delicada en la que no puede continuar jugando y deberán proceder a informarle al apoderado, quien es Marcos Martínez. Luego de esto, acuden a la Federación para notificarles sobre el asunto, pedir la baja de Hooker y sustituirla “por su estado de embarazo de alto riesgo”.

Deborah Seilhamer expuso que la Federación denegó la solicitud “por falta de documentación que era la certificación médica que certificara el alto riesgo. En una apelación, ellos incluyen esa evidencia (la certificación médica)”. Esta apelación también fue denegada por lo que ellos recurrieron al Tribunal Apelativo y de Arbitraje Deportivo (TAAD) del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR). 

“El Comité Olímpico no tardó ni tres horas en evaluar el caso. Ciertamente no entró en los méritos del caso. Va al reglamento de la Federación el cual no define lo que es lesión, tan siquiera, y entonces procede a emitir su resolución que es a favor de la Federación. Eso ya cae jueves tarde en la noche”, explicó Seilhamer.

Seilhamer agregó que luego de la decisión del COPUR, ellos radicaron un “injuntcion” y otros recursos ante el tribunal el siguiente viernes, pero el partido ante las Criollas de Caguas era el sábado. Debido a la falta de una determinación del tribunal, el apoderado decidió retirar a su equipo del partido. “Ahí es que vienen las consecuencias de la suspensión. No nos presentamos al juego del sábado por decisión del apoderado y es ahí que cancelan la serie, la confiscan, proclaman a Caguas campeón y suspenden a todo el equipo de jugadoras, técnicos, todos por un año”, detalló Seilhamer.