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Una anciana de 91 años pierde su cuenta y su pensión al ser declarada muerta por un banco

Debido al error, la mujer se vio forzada a sobrevivir durante un mes con el equivalente a 299 dólares.

Una anciana del Reino Unido de 91 años se vio sorprendida por un error de su banco y tuvo que afrontar varias dificultades luego de quedarse sin su pensión y de que le cancelaran su cuenta bancaria. La culpa la tuvo un empleado del banco Barclays, que  registró en el sistema que había muerto, informa The Guardian.

De acuerdo a la mujer, en noviembre reportó al banco que su esposo había muerto y pidió que su nombre fuera eliminado de la cuenta mancomunada que tenían y dieran de alta a su hija. Sin embargo, el trabajador de la entidad bancaria marcó a la viuda como fallecida, por lo que su cuenta fue cerrada.

En consecuencia, su pensión y otras prestaciones fueron retenidas y devueltas al Ministerio de Trabajo y Pensiones. Además, se interrumpieron los pagos domiciliados a su cuenta bancaria.

Un error que le causó angustia

Según relató la afectada, se percató del error cuando, al volver a su hogar tras viajar durante las fiestas navideñas, descubrió que le habían cortado la luz y el teléfono, y que tenía varios requerimientos de pago por parte de los prestadores del servicio y el Ayuntamiento.

La mujer acudió dos veces a la sucursal de Barclays más cercana, a 37 kilómetros de su hogar, y en ambas ocasiones el personal le dijo que figuraba como fallecida. A pesar de que llevó los documentos necesarios para tramitar el cambio de nombre en su cuenta, su petición fue rechazada porque no recordaba su número PIN. Asimismo, el banco se negó a hablar del caso con su hija porque su autorización para terceros había sido revocada al cerrar la cuenta.

“El banco bloqueó los ingresos de mi madre y le cortó su único medio de ponerse en contacto con el mundo exterior”, comentó la hija de la anciana, quien aseguró que su madre sobrevivió durante un mes con 250 libras (299 dólares) que tenía en efectivo, y recordó el “terror” que vivió por el miedo a quedarse sin dinero.

“Mi madre es una mujer vulnerable de 91 años que ha sido tratada sin que nadie se preocupara por su seguridad, sin considerar su edad ni sus problemas de movilidad”, apuntó la hija. “Siente que podrían volver a cortarle el teléfono sin previo aviso y eso la pone muy nerviosa”, agregó.

Tras aclararse la situación, el banco reabrió la cuenta y ofreció disculpas a su clienta por la angustia y las molestias que el malentendido le causó. Asimismo, confirmó que la mujer ha recibido su pensión y otros pagos de manera retroactiva.

Nota originalmente publicada en RT Español

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