Arrestan por posesión de drogas a la abuela de menor de 13 años asesinada en Loíza en julio pasado
La detención se dio como parte de una investigación de la División de Vehículos Hurtados
Agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) arrestaron en la mañana de hoy, martes, a cuatro personas, por posesión de drogas, en el barrio Jobos de Guayama, y una de las detenidas es la abuela de Nahia Paola Ramos López, la menor asesinada en la masacre entre Loíza y Carolina en la madrugada del 25 de julio.
El comisionado auxiliar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), coronel Roberto Rivera, explicó en Pega’os en la Mañana que los hechos se dieron tras unas vigilancias de la sección de Crímenes Organizados e Inteligencia del Negociado de Vehículos Hurtados, que inició en la noche del lunes.
Las autoridades iban tras una guagua Toyota Tacoma color crema reportada como hurtada y, acto seguido, allanaron la residencia en la que se encontraban tanto el vehículo como dos féminas a las que se les ocuparon 17 bolsas plásticas 6×6 con picadura de marihuana, un bote color blanco y azul con una serie mutilada y parte de un arma de fuego.
Las mujeres fueron identificadas como Eufemia Ortiz Valentín, de 81 años, e Ivelisse Ríos Lebrón, de 62 años. La Policía identificó a la sexagenaria como la abuela de Ramos López. Aún no se ha confirmado si la octogenaria figura como la bisabuela de la fenecida menor de 13 años.
Durante el arresto, llegaron al lugar dos hombres que también fueron detenidos y a quienes se les ocuparon varias cápsulas de crack. Ellos fueron identificados como Ernesto Ríos Lebrón, que pudiera ser el tío de la adolescente, y Humberto Junior Mares Rodríguez, de 31 años.
Se espera que en la tarde de hoy se radiquen los cargos correspondientes en la Fiscalía de Guayama.
Al momento, Rivera indicó que nada apunta a que este caso se relacione de alguna forma con la masacre que tuvo lugar el pasado 25 de julio, en la que también murieron asesinados Tanaisha Michelle de Jesús Curet, de 15 años; Iván Alfonso Morales Rivera, de 15 años; Dartaneon Pablo Figueroa Navarro, de 18 años; y Erik Johan Batista Navarro, de 27 años. Los hombres fueron ultimados en Carolina.