El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) informó hoy, miércoles, que la osamenta hallada en Trujillo Alto hace cerca de una semana corresponde a Adolfo Matos Solís, de 87 años, quien desapareció hace más de un mes en Cupey.
La agencia informó que la Unidad de Identificación Humana (UIH) logró identificar los restos mediante la comparación de radiografías corporales, y que conforme a los protocolos establecidos por el Instituto, el familiar autorizado fue debidamente notificado una vez concluido el proceso de identificación.
“El caso se mantiene bajo investigación y está relacionado con el hallazgo de una osamenta la pasada semana en el municipio de Trujillo Alto. Como es práctica institucional, el ICF continuará colaborando con las autoridades correspondientes para el esclarecimiento de los hechos, en estricto apego al rigor científico, legal y al trato digno que merecen las personas fallecidas y sus familiares. No se divulgarán detalles adicionales en esta etapa de la investigación del caso“, indicó el ICF en declaraciones escritas.
El pasado 12 de noviembre, el superintendente de la Policía de Puerto Rico (PPR), Joseph González, ordenó activar la Alerta Silver para que se unieran a la búsqueda de Matos Solís, que desapareció a eso de las 6:00 de la tarde del domingo, 9 de noviembre de 2025, de los predios de su residencia en el sector Los Matos del barrio Cupey, en la carretera 844, en San Juan.
El octogenario, quien tenía demencia leve, fue reportado como desaparecido por su nieta, Carolina Matos Vega, quien alegó que lo vio por última vez en el mencionado día.
De otra parte, un informe de la Policía destacó que el pasado 11 de diciembre agentes fueron alertados en la mañana de ese día sobre el hallazgo de una osamenta, cerca del establecimiento Jaque Mate, localizado en la carretera 199, Camino Los Solís, en Trujillo Alto.
Se indicó que la Uniformada fue notificada sobre una situación sospechosa y al llegar los oficiales encontraron en el suelo la osamenta.
A la escena se personaron la sargento Iris Cruz Flores y la agente investigadora Lianis Martínez, de la División de Agresiones, así como los tenientes José C. Padín y Melvin Ruiz, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, junto a la fiscal Kristia Diaz Pérez, quien ordenó el levantamiento de los restos y las piezas de evidencia.
