Confirman aumentan viajes en yola desde la República Dominicana ante precarias condiciones de vida en el país caribeño
Portavoz de la comunidad dominicana denunció que quienes llegan a la isla son tratados como esclavos
El portavoz del Comité Dominicano de Derechos Humanos en Puerto Rico, José Rodríguez, denunció que las condiciones que se viven en la República Dominicana son precarias, lo que ha ocasionado un incremento de viajes en embarcaciones no aptas para que las personas entren y se establezcan de manera ilegal en la isla, en busca de la sobrevivencia y oportunidades.
“Son más los viajes que no se saben de los que se saben que llegan […] El país de nosotros está viviendo una burbuja, un espejismo. Eso de que la economía ha crecido un cuatro por ciento es para los ricos, no es para los pobres”, aseguró al indicar que al menos el 50 por ciento de la población está en miseria.
Rodríguez enmarcó el ejemplo de que la canasta básica está en 25 mil pesos dominicanos, pero el salario se encuentra en unos 18 mil pesos. El líder denunció que, por una parte, no ha habido acción contundente por parte de la armada del país caribeño y, por otra, tampoco ha habido acción desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos en la isla para trabajar con estos viajes que, entre otras cosas, implican que haya menores que resultan violados, a la vez que haya tráfico de niños.
“Lo primero que debe haber es un Gobierno justo, un Gobierno que no llegue allí a hacerse más rico, sino a pensar en las masas que están desposeídas y desprotegidas”, expresó Rodríguez, al asegurar, además, que hay una falsa percepción de progreso que se le presenta, por ejemplo, a los turistas, y que actualmente es la burguesía dominicana la que controla.
Por si fuera poco, una vez llegan aquí, los inmigrantes no tienen ninguna garantía de estabilidad.
“Yo los he encontrado deambulando en Barrio Obrero. Hemos tenido que buscarles comida […] Y, a veces, andan sin bañarse, pernoctando en casas abandonadas. Otros tienen familias que los reciben, pero terminan engullidos por esa vorágine de empleomanía”, dijo el portavoz, quien explicó que muchas personas son tratadas como esclavas y bajo condiciones laborales injustas.
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