Continúa paro del Sindicato de Trabajadores en la UPR en Cayey

Los empleados exigen que no se reubique en su puesto al supervisor de mantenimiento por incurrir en hostigamiento laboral

Los trabajadores de limpieza y ornato de la Universidad de Puerto Rico en Cayey (UPRC) continuarán con la paralización de labores hoy, miércoles, hasta que se retome el acuerdo establecido el pasado mes de agosto para mantener fuera de su puesto a un supervisor señalado por un patrón de hostigamiento laboral.

El paro inició el pasado lunes, pero fue el martes cuando denunciaron que el supervisor de mantenimiento, Luis Martínez, fue reubicado en su puesto a pesar de que la pasada rectora Carmen L. Quiroga lo removió del puesto.

Luego que se llegó a ese acuerdo pues la cosa ha marchado muy bien hasta hace escasamente una semana atrás, que la nueva rectora interina ahora de Cayey, la doctora Rochellie Martínez, decidió que y entendieron que no existían razones para la reubicación y que devolverían el señor Luis Martínez a realizar sus funciones como supervisor otra vez en el área de recursos físicos, lo cual naturalmente atenta y viola, en este caso, el acuerdo que ya se había acordado con la administración, en este caso con la rectora anterior“, indicó el presidente del Sindicato de Trabajadores de la UPR, David Muñoz, quien aseguró que no han pedido el despido de Martínez, sino que se cumpla con el acuerdo.

Nota relacionada: Renuncia la rectora de la UPR en Cayey

El líder sindical explicó que a pesar de que no han obstruido los portones para que las clases puedan impartirse como de costumbre, la comunidad universitaria de personal docente y estudiantes ha optado por apoyar el paro.

Según Muñoz, el supervisor podría poner en riesgo la salud emocional de los trabajadores, puesto que en el pasado se ha dirigido de forma violenta y con palabras soeces hacia los trabajadores.

Los amenaza. Simplemente (ejerce) conductas que son antisociales y que, verdaderamente, no caben en la Universidad de Puerto Rico ni en ningún otro lugar“, indicó.

De paso, Muñoz aclaró que no existe ninguna controversia entre el Sindicato y la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND), tal como se había levantado anteriormente, y que el asunto involucra únicamente a la administración de la universidad.

Esto (el acuerdo) ha funcionado muy pero que muy bien y lo único que hay que hacer es, pues, continuar. Lo que está funcionando bien, pues simplemente continuar haciéndolo. Por eso es que desconocemos cuál es la razón o qué motiva realmente a la rectora y a la presidenta“, agregó al destacar que el asesor legal con el que lograron el primer acuerdo renunció a su puesto.

Reacciona rectoría

En horas de la tarde del martes, la rectora Martínez sostuvo mediante declaraciones escritas que a pesar del diálogo, no se ha logrado un acuerdo, y que aún no ha culminado una investigación sobre las acciones denunciadas por parte del supervisor señalado.

Reafirmamos nuestro compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones constructivas ante los reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico y de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND). Durante las pasadas semanas se han sostenido conversaciones con ambos gremios, procurando atender sus inquietudes con apertura y sentido de responsabilidad y urgencia. 

Reconocemos que, pese a los esfuerzos realizados, aún no se ha alcanzado un entendimiento que permita resolver las diferencias planteadas. Conscientes de la importancia de mantener un clima de respeto y colaboración, hemos cursado una invitación formal al señor David Muñoz, presidente del Sindicato de Trabajadores para participar de una reunión de mediación en el Negociado de Conciliación y Arbitraje del Departamento del Trabajo, con la intervención de un mediador designado por dicha agencia. Esta gestión busca propiciar un espacio neutral donde las partes puedan continuar el diálogo de buena fe, orientado a lograr acuerdos que beneficien a toda la comunidad universitaria.

Es importante puntualizar que la investigación relacionada con los planteamientos que han motivado estas manifestaciones no ha culminado y continúa su curso conforme a los procedimientos institucionales establecidos. La UPR en Cayey mantiene su apertura a colaborar plenamente con los procesos correspondientes, salvaguardando la transparencia y el debido proceso de ley.

Confiamos en que, mediante el diálogo respetuoso y el compromiso de todas las partes, podamos encaminar soluciones que fortalezcan el ambiente laboral y académico que distingue nuestra institución”, indicó Martínez.

De otra parte, el presidente de la HEEND, Carlos de León, también descartó que haya una problemática entre las organizaciones sindicales.

La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes se dirige al país con urgencia. El paro decretado por el Sindicato de Trabajadores en el Recinto de Cayey responde a un reclamo laboral que involucra a compañeros representados por ellos y un supervisor, y a la improvisación de las autoridades universitarias al atender procesos administrativos.

El asunto que provoca el cierre no es un conflicto entre gremios como ha dado a entender la rectora de Recinto de Cayey, doctora Rochellie Martínez Vivas. Es un proceso que la administración debe atender conforme a los reglamentos, certificaciones y leyes vigentes, y que no han atendido con la celeridad y responsabilidad que amerita.

Exigimos que se garantice la seguridad de quienes trabajan y protestan. Exigimos que se cumplan los procesos administrativos en los términos establecidos por ellos. Exigimos que se cumpla con el Convenio Colectivo.

La Hermandad rechaza toda forma de violencia en las instalaciones universitarias. Reclamamos que la administración fomente el diálogo y cumpla con la política de no confrontación. Nuestros compañeros y compañeras respetan la línea de piquete. Estamos disponibles para trabajar y regresar a nuestras áreas de trabajo cuando las condiciones sean seguras y no provoquen confrontación directa con ningún sector.

La Hermandad representa a sobre 3,000 trabajadores y trabajadoras en los 11 recintos y dependencias de la Universidad de Puerto Rico, y a más de 120 en el Recinto de Cayey. Somos hombres y mujeres que defendemos la universidad pública con nuestro trabajo diario, aunque la administración no cumple con lo negociado, no nos hace justicia salarial hace más de quince años y ataca a nuestro sistema de retiro, entre otros ataques a nuestros derechos adquiridos.

Hoy, exigimos que la administración cumpla con su deber. No hay espacio para la indiferencia. La administración debe responder y dejar de estar desviando la atención. La Universidad merece respeto“, indicó De León en declaraciones escritas.

Exit mobile version