El bolsillo, una víctima en la guerra del streaming
Una persona que tiene TV por cable y suscripciones de streaming pagaría $1,500 anuales.
Mery Montenegro saca la calculadora: a su presupuesto de casi 1.500 dólares anuales entre TV por cable y suscripciones a Netflix, Hulu y Amazon tiene que sumar ahora Disney+ pensando en sus dos niñas.
Victoria, la mayor de seis años, “pregunta todos los días cuándo sale” esta nueva plataforma que ofrecerá un impresionante catálogo de películas y series de todos sus estudios.
La respuesta es el 12 de noviembre: Mery, que trabaja en una agencia de publicidad en Washington DC, lo tiene muy claro. Ese día comienza a pagar 6,99 dólares mensuales más.
Disney+, HBO Max (AT&T), Peacock (Comcast), Apple TV+ y la plataforma de videos cortos, Quibi: nuevos actores en esta guerra del streaming que arreciará en un momento en que los estadounidenses prefieren invertir más en streaming que en cable.
“Va a tener un gran impacto en el presupuesto de la gente”, dijo a la AFP Tom Nunan, productor de cine, ganador de un Óscar y profesor de la Escuela de Teatro, Cine y Televisión de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). “No creo que haya suficiente espacio para relaciones de suscripción entre todos estos streamers y el estadounidense promedio”.
En una encuesta de la firma Deloitte, publicada en marzo, el 69% de los consultados respondió que tenía al menos una suscripción de streaming, mientras que el 65% dijo que tenía cable.
Un 43% indicó que tenía ambas: en este grupo se ubica Mery, de 36 años, pero no por gusto. Paga unos 90 dólares por el cable para “casi no usarlo”, salvo las noticias o algún juego de béisbol.
“Pero es lo único que llega a mi casa y pagar solo un plan de internet es más caro”, precisó.
A esos 90, suma 5.99 dólares por Hulu, la suscripción más económica con comerciales, y 16 por Netflix, que considera fundamental: “Lo uso en el metro cuando voy al trabajo, para cocinar, para ver algo en la casa”.
Por Amazon paga los 12.99 dólares que cuesta la afiliación al programa Prime del gigante del comercio electrónico, que incluye el servicio streaming. Le sirve también para alquilar películas porque prefiere trasladar el cine a casa, con una copa de vino mientras las niñas duermen.
Eso da 124.98 dólares, a los que se le sumarán $6.99 por Disney+. Total: 131.97 dólares mensuales; 1,583.64 dólares anuales.
– La ironía del cable –
Mery puso el freno allí, no quiere dejar el sueldo en suscripciones, pero las opciones de streaming son prácticamente ilimitadas.
Desde YouTube, que tiene una versión Premium por 11.99 dólares, hasta plataformas para los amantes de Broadway o la lucha libre, pasando por las ligas de todos los deportes profesionales con distintos paquetes para los fanáticos.
El diario Los Angeles Times contó 40 opciones de streaming, que en total costarían 353.43 dólares mensuales, pero el informe de Deloitte menciona hasta 300 servicios de video streaming.
Casi la mitad de los encuestados (47%) “expresó frustración por el creciente número de suscripciones” que hace “más difícil encontrar contenidos”, indicó el estudio.
“Al comienzo no era difícil decidir, había dos streamers: Netflix o Amazon”, recordó Nunan. “Pero no creo que el usuario promedio se afilie a seis o siete”.
Gene Del Vecchio, profesor de mercadeo en la Universidad del Sur de California (USC) con énfasis en entretenimiento, estimó que los usuarios terminarán con la misma queja que hoy los lleva a cortar el cable: mucho dinero por un montón de programas que no ven.
“Lo que puede pasar es que busquen un menú ‘à la carte’, programas individuales sin tener que pagar por todo lo demás”, indicó.
Amazon ya permite comprar capítulos o temporadas, sin estar suscrito a Prime Video.
Del Vecchio estima además que las tarifas de los streamers subirán en la próxima década para poder financiar la producción original y que buscarán poner fin a aquella máxima de una cuenta para varios familiares y amigos, tratando de conquistar nuevos usuarios dispuestos a pagar.
Otra estrategia, de nuevo, muy parecida a la del cable, será ofrecer contratos anuales con descuento. Disney+ ya lo hace al igual que Amazon.
“Es irónico que tendremos algo igual a la industria del cable de nuevo”, destacó.