
Estudio de la UPR sugiere que a mayor escolaridad, menos probabilidades hay de vivir bajo el nivel de pobreza
En 2023 la tasa de pobreza para las mujeres con 25 años más fue de 39.2 por ciento, mientras que para los hombres fue de 33.4 por ciento
Un estudio del Centro de Estudios del Desarrollo (CED) de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPRRP) evidenció que las tasas de pobreza disminuyen cuando se tiene un mayor nivel de escolaridad, aunque las mujeres continúan encabezando las cifras del grupo que experimenta mayor pobreza.
Dicho estudio está basado en datos publicados por el Negociado del Censo en 2023 y se enfoca en la población con 25 años o más. Justo para el 2023 la tasa de pobreza para las mujeres con 25 años más fue de 39.2 por ciento, mientras que para los hombres con 25 años o más fue de 33.4 por ciento.
Según el economista y director del CED, José Caraballo Cueto, el estudio se realizó en personas que completaron el cuarto año de escuela superior y en quienes no, así como aquellas personas que completaron un grado de Bachillerato o algunos años de estudio universitario.
“El primer hallazgo que vemos es que en la medida que aumentan los años de estudio, pues se reduce dramáticamente la pobreza. Por ejemplo, en el caso de los hombres con Bachillerato o más la tasa de pobreza fue 11.4 por ciento y en el caso de las mujeres que tienen Bachillerato o más la tasa de pobreza es 17.5 por ciento. Hay una diferencia brutal con respecto a las mujeres y hombres que no terminaron el cuarto año“, explicó Caraballo Cueto en entrevista para Damaris Suárez Ahora.
En el caso de quienes no terminaron la escuela superior, el economista detalló que dicho grupo tiene una tasa de pobreza del 59 por ciento, mientras que las mujeres se ubican en el 65 por ciento.
Además, las mujeres que cuentan con algunos años de estudios universitarios se encuentran en una tasa de pobreza de 41 por ciento, algo que va por encima, incluso, de la cifra de hombres con un cuarto año y que también viven bajo el nivel de pobreza.
Según Caraballo Cueto, lo anterior explica por qué las mujeres son el grupo que continúa estudios subgraduados, algo que los hombres no hacen, pues reciben mejor paga a pesar de que, en promedio, estudian dos años más que los hombres.
“Si bien es cierto que vemos unas disparidades por género […] la realidad es que se ve claramente cómo a través de la educación, pues, las personas logran mejorar su bienestar material y pueden reducir esas tasas de pobreza de forma dramática“, añadió al destacar que es sostenible superar los términos de pobreza mediante la educación. “A veces preguntan los funcionarios electos qué se puede hacer para reducir la pobreza. Pues necesitamos educar más y mejor a nuestra ciudadanía“.
Caraballo Cueto señaló cómo políticas públicas como las que se maneja a nivel federal bajo la administración de Donald Trump limitan el acceso a servicios educativos para todas las poblaciones. Un claro ejemplo lo son los recortes a entidades como la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que otorgan fondos a universidades que dirigen investigaciones.
“Se han afectado muchos programas que son para poblaciones marginadas. Es decir, si hay un estudiante que viene de una familia pobre, a través de la educación pudiésemos ayudarlo o ayudarla a poder salir de ese escenario de pobreza y pueda progresar y pueda, incluso, ayudar a sus padres o abuelos. Pero si le vamos a limitar a esos estudiantes que están bajo pobreza les vamos a limitar las oportunidades, lo que vamos a hacer es perpetuar la pobreza“, agregó.
Para Caraballo Cueto, a nivel privado no se está cumpliendo con la ley que determina establecer igual paga por igual trabajo.
Por su parte, la rectora de la UPRRP, doctora Angélica Varela Llavona, indicó en declaraciones escritas que “el análisis publicado por el Centro de Estudios del Desarrollo del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico nos ofrece una mirada crítica a las realidades socioeconómicas que afectan a nuestra población adulta. Los datos revelan la persistente desigualdad de género en la pobreza y la urgencia de desarrollar políticas públicas efectivas para atender esta situación. Como universidad pública reafirmamos nuestro compromiso con la investigación rigurosa que contribuye a la formulación de soluciones basadas en evidencia y al bienestar de nuestra sociedad“.
El CED es una entidad recién creada en la UPR en Río Piedras para realizar consultoría en temas relacionados al desarrollo económico y humano. Sus trabajos serán publicados en la División de Educación Continua y Estudios Profesionales (DECEP) de la UPR.