
Familia que ha vivido por dos meses en una escuela en Guánica clama por una vivienda segura
El núcleo, emocionalmente afectado, tiene preocupación ante el inicio de clases en las próximas semanas
Una madre de familia, junto a su esposo y sus tres niñas, sufren los estragos de cumplir 61 días viviendo en un salón de clases de una escuela en Guánica, luego de que tuvieran que desalojar su residencia en la comunidad Alturas de Bélgica, en la cual una grieta que apareció a finales de mayo imposibilita que puedan vivir allí.
“Todavía no hemos logrado conseguir un hogar para poder usar la ayuda esta que nos están ofreciendo de vivienda de alquiler por un año, que es a lo que cualificamos, ya que, pues, no sé, según tablas y cosas, nos han dicho que no cualificamos ni para residencial público, ni para la sección 8, ni tampoco para un vale de un hogar, ya que no somos los titulares de la casa donde residíamos, porque era de mi suegro“, indicó la madre, Sheymi Ruiz, en entrevista para Dígame la Verdad.
Previamente, el alcalde de dicho municipio, Ismael ‘Titi’ Rodríguez, afirmó en este espacio que las familias afectadas no permanecerían en la calle. Según Ruiz, sí han estado a la disposición de ayudar, pero aunque ha auscultado ofertas para alquilar, recibe rechazos ya sea porque no quieren aceptar que tenga ayuda gubernamental, hijas o hasta que tenga una mascota.
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“Todo sigue igual. Todavía nos encontramos aquí. Yo solicité ayuda por las redes sociales para si alguien tenía conocimiento de alguna casa, estuviera en alquiler, que cumpliera con los requisitos, pues, que nos pedían que la casa estuviera habilitada y que tuviera una que otra cosita. No hemos podido conseguir ninguna“, añadió.
Entre lágrimas, Ruiz contó cuán difícil se les ha hecho afrontar la situación, y destacó cómo se ha afectado su salud física y emocional.
“Ha sido bien difícil. La salud emocional se afecta, las nenas también. Estamos todas recibiendo ayuda psicológica porque no es fácil. Cosas que yo no padecía, ahora me salen. Ando con la presión, a veces, por las nubes, a veces bajita, la azúcar igual. Mi esposo es el único que está trabajando en la casa. Aún así tiene que levantarse bien temprano en la mañana y ir a hacerlo porque, pues, dependemos de él. Somos cinco. Ya las clases están a la vuelta de la esquina. Son tres niñas que van para la escuela, una va para la universidad. Todo es bien difícil. Uno se frustra de ver que los días pasan y seguimos aquí”, dijo.
Según Ruiz, es final y firme el que no podrán volver a su hogar, en el que también están sus pertenencias. Inclusive, las autoridades han ampliado el perímetro de residencias que tienen que ser desalojadas debido a que la grieta se ha expandido.
De tener información, o en especial, alguna residencia disponible para alquiler para Sheymi y su familia, puede comunicarse al 787-673-6860.