El gobernador, Pedro Pierluisi, presentó nuevos cambios sobre la orden ejecutiva, durante la tarde de hoy.
Desde el próximo 23 de agosto, se requerirá la vacunación a todos los empleados que trabajen en la industria gastronómica, o lugares que provean alimentos preparados, aunque cabe destacar que se mantendrán excepciones por condiciones de salud o motivos religiosos.
De no vacunarse, los mismos deben presentar prueba negativa de COVID-19 semanalmente. Por otro lado, se va a requerir prueba negativa de COVID-19 a todos los visitantes de restaurantes, cines, centro de convenciones o lugares de actividades que sean cerrados.
Los locales comerciales que no cumplan con los requerimientos, deben reducir a un 50% de capacidad.
De igual forma, los ciudadanos podrán solicitar el “VacuID”, una credencial móvil de verificación de vacunación a tráves del app del Departamento de Trasportación y Obras Públicas.