Imposible para las familias llegar a fin de mes con los aumentos en servicios básicos, afirma economista

La población puertorriqueña continúa bajo el yugo de los aumentos en servicios indispensables para vivir, lo cual hace “inadmisible” para el economista Heriberto Martínez el que la ciudadanía continúe trabajando para, al final, vivir en condiciones de pobreza.

Al aumento en la tarifa de la luz solicitado en la tarde del miércoles por LUMA Energy se le suma otro aumento en el servicio del agua aprobado en el Plan de Ajuste de Deuda (PAD) de la Autoridad de Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), que entra en vigor a partir del 1ro de julio, y en los peajes, incluidos en el PAD de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), además de la inflación.

“Me parece que estamos ya ante una situación, ante un momento, en que vamos a tener que […] exigir que en el Plan de Ajuste de la Autoridad de Energía Eléctrica no conlleven a aumentos de tarifa significativos con respecto a los ciudadanos porque, si no, va a ser imposible llegar a fin de mes para las familias trabajadoras, y va a ser imposible operar para pequeñas y medianas empresas en Puerto Rico”, reiteró el experto.

Martínez enfatizó que actualmente es vital la planificación económica familiar, aunque reconoció que es difícil hacer ajustes. Aprovechó para criticar el modelo económico actual en la isla, en el que la clase trabajadora es la que, a su vez, representa a la clase pobre.

“El dinero, aunque estemos trabajando, no da para vivir. Estamos en una situación donde las personas que se fajan trabajando son pobres y eso es inadmisible en el sistema que vivimos”, señaló Martínez.

Ante alternativas que surgieron con más vigor tras iniciar la pandemia de coronavirus, como el trabajo remoto, el economista indicó que no necesariamente fungen como una salida, puesto que los ahorros que experimente un ciudadano al trabajar desde casa (al no gastar en gasolina o alimentos, por ejemplo) tendrá que asumirlos, precisamente, en los gastos que le generará producir para su empleo (como en el uso de energía o internet).

“No va a haber, en el mediano recorrido, salidas individuales a la situación que estamos viviendo. Tiene que haber un proyecto de país. Tiene que haber un ajuste del Estado”, indicó el economista al recalcar que un junte de aumentos “es el incentivo más fuerte para la migración”.

Sobre el presupuesto del próximo año fiscal, que aún no está aprobado, Martínez explicó que no necesariamente aumentará mucho, puesto que la partida adicional que se ve para este año responde a una parte que va para los sistemas de retiro y enfatizó que el problema mayor está también en que las quiebras tanto de la AAA, como de la AEE y la ACT no tienen nada que ver con la legislatura, por lo que no pueden intervenir con lo que se decida en los planes de ajuste.

“Esa es la gran tragedia. Que se está reestructurando de una manera muy poco democrática y, de nuevo, tiene que haber un reclamo de país para que el costo de las reestructuraciones y costos operacionales adicionales de corporaciones públicas no recaigan directamente en los ciudadanos y pequeñas empresas”, finalizó Martínez.