La presidenta de la Comisión de Educación en la Cámara de Representantes, Deborah Soto, defendió en Pega’os en la Mañana un proyecto de su autoría que supone investigar a qué se debe la ausencia de madres, padres o tutores a los días de entrega de notas en las escuelas.
En días pasados se ha traído a discusión que el proyecto propone obligar a los progenitores y encargados a recoger el informe de progreso académico. Sin embargo, Soto afirmó que solo busca saber las razones por las cuales no van al plantel.
“Lo que busca es que se ausculte qué pasa en ese hogar, que se toque la puerta en el hogar”, dijo la representante.
Según la legisladora, no hay una penalidad para los padres y madres, puesto que otro de los puntos que establece el proyecto es conocer quiénes se benefician de ayudas gubernamentales, ya que esos padres deben presentar una certificación anual en la que el plantel determine si el menor asiste a clases con regularidad.
Al momento, se ha celebrado una vista pública en torno al tema.
Asimismo, cabe destacar que hay una ley que le permite a empleados del Gobierno el uso de cuatro horas por semestre para asistir al recogido de notas, mas no es el caso de quienes trabajan en empresa privada.
“Yo creo que detrás de esta medida se tiene que buscar qué es lo que pasa en ese entorno familiar para que, antes de penalizar a un padre, que estoy en contra totalmente, se le tienen que brindar las herramientas y redirigirlo a lo que es la educación del estudiante”, finalizó la legisladora.