ABBA volvió inesperadamente a los titulares globales esta semana cuando “The Winner Takes It All”, su clásico de 1980, ingresó al Spotify Global Chart por primera vez en sus 45 años de existencia.
La canción, compuesta por Björn Ulvaeus y Benny Andersson e interpretada por Agnetha Fältskog, es uno de los relatos más desgarradores del grupo, escrito en plena etapa de rupturas sentimentales y divorcios dentro de la banda. Su carga emocional, su honestidad y su interpretación vocal profundamente vulnerable la convirtieron en una de las baladas más icónicas de ABBA… pero que jamás había alcanzado un impacto tan masivo en plataformas de streaming como ahora.
El inesperado resurgir de la canción está directamente vinculado a un fenómeno de redes sociales: miles de fan edits que combinan el tema con imágenes del tráiler de The Hunger Games: Sunrise on the Reaping, lanzado el 20 de noviembre.
‘The Winner Takes It All’ by ABBA debuts at #173 on the Global Spotify chart with 1.16 million streams, 45 years after release. pic.twitter.com/gbL8hdiBdi
— Pop Base (@PopBase) November 28, 2025
Los usuarios comenzaron a asociar la letra —que habla de pérdida, resignación y desigualdad emocional— con la atmósfera trágica y política del universo de The Hunger Games. La armonía entre música e imágenes impulsó la viralidad del tema en TikTok, Instagram y X, generando millones de reproducciones que posteriormente se trasladaron a Spotify.
En cuestión de días, el volumen de escuchas creció de forma exponencial, sumándose a los más de 667 millones de streams acumulados históricamente por la canción. El fenómeno demuestra, una vez más, cómo la cultura digital contemporánea tiene el poder de revivir clásicos y presentarlos a nuevas generaciones, incluso cuando la brecha temporal entre la obra original y su nuevo contexto supera las cuatro décadas. Para ABBA, es una muestra adicional de su longevidad artística: sus letras, melodías y producciones siguen encontrando relevancia emocional en públicos jóvenes que descubren el pasado a través de narrativas modernas.
El caso también pone de relieve una tendencia creciente: el reciclaje creativo de música icónica para acompañar tráilers, secuencias o montajes fanmade. Ya ocurrió con Running Up That Hill de Kate Bush gracias a Stranger Things, o con Murder on the Dancefloor tras su presencia en Saltburn. Ahora, “The Winner Takes It All” se une a la lista de canciones clásicas que renacen en la era del algoritmo, posicionándose entre los temas más escuchados del momento pese a su antigüedad.
Más allá de los números, lo que impulsa este renacer es el poder atemporal de la canción: su vulnerabilidad honesta, su interpretación visceral y su universalidad emocional. Las plataformas digitales solo han amplificado lo que siempre estuvo allí: una obra maestra del pop que sigue cobrándose el corazón de quienes la escuchan por primera vez.
