Mayor incidencia en féminas adolescentes pone en alerta a Educación y a ASSMCA sobre la práctica del vapeo
Un 60 por ciento de los jóvenes encuestados por ASSMCA revelaron tener interés por usar un cigarrillo electrónico porque lo ven en su hogar
Las autoridades se mantienen en alerta ante el alza del uso de cigarrillos electrónicos y la práctica del vapeo entre adolescentes, y particularmente entre las jóvenes estudiantes tanto en escuelas públicas como privadas.
“Prácticamente, en el Departamento se interviene con estudiantes, máxime, de escuelas intermedias y superiores dentro de las edades de 14, 16 años de edad y, prácticamente, sí están consumiendo cigarrillos electrónicos y lo hacen más en los baños. […] Lo curioso es que, prácticamente, la intervención más directa es con las niñas. Es lo que nos levanta más bandera a nosotros“, explicó el jefe de seguridad en el Departamento de Educación (DE), César González.
Aunque aún no se han publicado los resultados de la duodécima edición del estudio Consulta Juvenil de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), el administrador auxiliar de Prevención y Promoción, Juan Rivera Meléndez, adelantó que se trata del panorama de los jóvenes que estudiaron durante la pandemia.
Rivera Meléndez cree que el estudio reflejará un aumento en el uso de cigarrillos electrónicos en comparación con otras sustancias controladas, y más aún considerando que desde las escuelas públicas no cesan las peticiones para orientar en torno al tema.
“Por lo tanto, yo debo entender, por lo que he visto en pasados años, que vamos a ver las prevalencias de las demás sustancias iguales. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos es lo que se debe estar disparando“, explicó Rivera Meléndez.
De igual forma, el portavoz de la agencia destacó que al menos un 60 por ciento de jóvenes encuestados revelaron tener un interés por el uso del cigarrillo electrónico, compuesto por nicotina y otros químicos, debido a que es una conducta que pueden presenciar en lugares tan cercanos como su hogar, algo en lo que también coincidió el jefe de seguridad en el DE.
“Una conducta favorable es que yo tenga miembros de la familia, hermanos, tíos, que usen este tipo de dispositivos en la casa. Entonces, cuando nosotros tenemos menores que nosotros, los adultos, les estamos modelando el que estamos usando estos dispositivos, eso se llaman conductas favorables al uso“, añadió Rivera Meléndez al recordar que otro factor de riesgo también lo es la presión grupal.
Por su parte, González aseguró que el reglamento ahora permite que varias figuras de la comunidad escolar revisen al estudiantado cuando se tenga sospecha de la presencia de un dispositivo para el vapeo. Asimismo, ya han hecho una propuesta a nivel federal para instalar detectores de este equipo.
Llamado a los comercios
Rivera Meléndez aseguró que hoy día predomina la venta de cigarrillos electrónicos por encima de los cigarrillos tradicionales en los sobre cuatro mil establecimientos con licencia para vender tabaco y sus productos derivados, que incluyen el cigarrillo electrónico.
Sobre el particular, hizo un llamado a los comerciantes para cesar con la venta del producto a menores de 21 años, así como evitar contratar empleados que no cumplen con la edad para realizar ventas de este tipo de productos, que también acarrea multas de hasta $10 mil o la suspensión de la licencia para operar el local.
“Es que, realmente, haya un compromiso de parte de esos comerciantes de educar a sus empleados. Esos empleados que se quedan, sobre todo en horas de la noche, que pida identificación. En Puerto Rico la ley dice que toda persona que aparente tener 27 años o menos es deber de ese comerciante pedirle una identificación“, explicó.
Al momento, ASSMCA se encuentra, en conjunto con el DE, orientando con talleres y ofreciendo prácticas en los distintos niveles de educación para comprobar el estatus de prevalencia de la utilización de los productos, debido a la alta incidencia en el uso de sobre 200 marcas que existen en todo Estados Unidos y los daños en jóvenes adultos que empezaron a practicar el vapeo en edad adolescente.
“Nosotros estamos haciendo lo imposible por educar […] Con lo único que nosotros podemos contrarrestar y bajar estas prevalencias de esta peligrosa práctica que, lamentablemente, está en aumento entre nuestros adolescentes, es educándonos“, reiteró el funcionario.