Para marzo 23 juicio contra un hombre por presunta amenaza a madre de familia víctima de ataques racistas en Canóvanas
A la par se ve un caso civil
El juicio para atender un caso criminal que enfrenta Luis Espinet por presuntamente amenazar con un arma de fuego a Chanelly Cortés, residente en Canóvanas y víctima de ataques racistas por parte de una vecina, se verá entre el 23 y 24 de marzo, confirmó Luis Ramírez Walker, esposo de Chanelly y también víctima de los ataques.
La decisión se dio tras una vista con antelación a juicio (o status conference) el miércoles.
Según Ramírez Walker, Luis Espinet, quien es cirujano dental en ese municipio, junto a su madre, Carmen García Suárez, les ha lanzado a la pareja improperios, palabras soeces y palabras racistas. El caso ha hecho que se les cuestione por qué no han optado por mudarse de la zona.
“No es una opción para nosotros. El racismo hay que erradicarlo y los problemas se enfrentan, no se salen huyendo las personas […] Dios nos puso a nosotros aquí para dar esta batalla y dar una lección a esta familia, que lleva años haciendo daño a todo el que ha vivido aquí, (y) no solamente aquí, sino también en otras áreas donde ellos han vivido porque esto tiene su historia”, expresó Ramírez Walker.
Al momento, aparte del caso a nivel criminal, se ve un caso civil, que es por una acusación por parte de la familia, quien recibió un injunction por parte de la octogenaria por alegado maltrato a personas mayores. No obstante, Ramírez Walker aseguró que tienen toda la evidencia. El padre de familia lamentó tanta dilación en el proceso, precisamente, por la parte demandante.
Los ataques racistas que denuncia la familia incluyen, también, la colocación de pancartas con mensajes, el alto volumen de un radio para alterar la paz y la obstrucción del camino para que la familia llegue a su hogar, pues el acceso que tienen es por una servidumbre de paso que está establecida por escritura, pero está justo en el terreno de García Suárez y Espinet.
“Redujeron el espacio, básicamente, a lo que es un carril y para nosotros entrar a la casa, pues, básicamente, tenemos que ir a una, dos millas y es bien complejo a nivel de que no pasa una ambulancia, no pasa una flatbed, no pasa un camión de ferretería”, indicó preocupado al aclarar que el municipio está limpiando un camino hábil para ser utilizado por la familia.