“Yo me sentí totalmente violentada en este proceso”, afirma Vilmarie Rivera Sierra sobre el retiro de su nombramiento a la procuraduría de la mujer

Con mucha ilusión y apoyo Vilmarie Rivera Sierra dejó a un lado los servicios directos que brindó, durante 18 años, a víctimas de violencia de género para dirigir la Oficina de la Procuradora de la Mujer (OPM), mas el proceso se trató de lo que calificó como uno violento, difícil y doloroso en su carrera.

“Yo me sentí totalmente violentada en este proceso. Yo sentí, viví lo que era la violencia, ese maltrato psicológico, el maltrato verbal, personas que ni tan siquiera me conocían… Y a mí desde abortistas, izquierdistas… Lo último que hicieron fue que en una página escribieron que tenía que ser excomulgada, también, de la iglesia católica”, indicó la exdirectora del Hogar Nueva Mujer, a la vez que reiteró que no habrá forma de erradicar la violencia de género si no se atienden los problemas con las mujeres. “Si nosotros no hacemos de la educación y prevención una de las banderas de la oficina, nosotros no vamos a poder atajar esta situación jamás”, añadió.

El pasado jueves, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia retiró el nombramiento a petición de la nominada, aunque desde Fortaleza le hicieron un acercamiento inicial, ya que tenía 11 votos a favor y 17 en contra.

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De primera instancia, Rivera Sierra rechazó que retiraran su nombramiento, pero luego de reflexionar sobre cómo su familia se ha visto afectada durante el proceso, optó por pedir que lo retiraran. “Pensando en ellos tomé la decisión. […] Tomé la decisión por mi familia y porque entendía que no valía de nada continuar en un proceso en el que me sentía violentada, sentía que no se estaba haciendo una evaluación justa”, indicó al repasar lo incómodo del proceso, además de criticar que se utilice el nombre de Dios para justificar el que no se le haya nombrado.

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Aunque se siente en paz por su gesta y preparación, reconoció que le preocupa qué sucederá con la OPM, e incluso señaló la posibilidad de que se quiera desmantelar. Destacó que cuando llegó a dirigir los trabajos, tenía vacantes en la dirección del área de finanzas y la procuraduría auxiliar de administración.

Según Rivera Sierra, cumplía con los requisitos que establece la ley de la OPM, que establecen que el cargo será para una mujer con probada experiencia en la defensa de los derechos de las mujeres y que cuente con independencia de criterio.

“Es una forma de que las mujeres no tengan un espacio“, reiteró sobre lo amenazada que se ve la OPM actualmente.

Por ahora, la exnominada se tomará un receso, aunque recalcó que está “disponible para seguir trabajando por las mujeres, por lograr que, obivamente, sus condiciones de vida puedan mejorar“, concluyó.

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